miércoles, 10 de febrero de 2010

Primer Día - La llegada -

Ante los viajantes se abrieron las Grandes Puertas dejando colar aromas de carne asada y vino. Al penetrarlas escucharon las sórdidas voces de una Gomorra que, ignorante de su futuro, vive cada día con su noche como si fuera el último.
Tomados de la mano incurrieron en la osadía de recorrer la calle principal. Caravanas y bestias, todas apiñadas, intentando abrirse paso entre los transeúntes que caminan con milenaria resaca. Vendedores ambulantes vociferan y acosan a quienquiera que pase. El olor a comidas cocidas sin ninguna norma de higiene ni reparo en combinación de sabores torna nauseabunda la respiración.

Hemos recorrido tan sólo un par de cuadras pero se siente como una temporada en el infierno.

Levanto la cabeza, la giro a la izquierda, diviso un cartel luminoso que dice Bar.

¡Vamos por un Cocktail de Bienvenida que permita ponerse a tono con la locura!

No hay comentarios:

Publicar un comentario